Urban Tips | 1

[Urban 01 - Secretly]

Se nublaba, salía el sol, parecía que el clima intentaba representar cómo sentía mi corazón cuando me senté en esa esquina y te vi.

Por un instante se me olvidó a qué había ido a aquella ciudad, perdí el rastro de con quién andaba y a dónde pretendía ir después.

Solo me senté en aquella esquina, mi vista se perdió entre tanta gente que pasaba a mi lado y que transitaba sin siquiera notar que yo existía, que estaba ocupando ese pequeño espacio despreciado por las grandes construcciones comerciales.

Observaba el extraño estilo de tu pelo, que se perdía en distintas grados de un mismo color, y tu ropa, qué decir de lo que vestías. Me pregunté muchas veces si eras parte de este mundo, porque ante la uniformidad presente a tu lado, te veías tan excepcional.

Sin querer comencé a fantasear respecto a tu existencia, partí imaginando el de dónde habías salido y qué camino habías tomado que te llevó a ser lo que yo veía ahí, de pie, en esa intersección de calles.

Hacía tiempo que no me maravillaba así, mucho rato había dejado ya de latirme el corazón por ver algo de pasada mientras caminaba. Me habría interesado conocerte, pensaba yo. Tal vez habría sido una buena relación, habríamos interpretado alguna de esas afortunadas e inesperadas historias de ficción en que de situaciones poco típicas nacía algo que trascendería por toda una vida.

¡Bah! Soñar no me costaba, y nada de malo pasaba al hacerlo. Hasta que un golpe suave rompió el hipnotismo en el que caía, alguien se tropezó a mi lado y recordé todo.

Había ido a tu ciudad a escaparme, a correr de mi historia y dejar, al menos por un rato, las posibilidades de que los problemas me hallasen. Para eso me junté con alguien querido, con quien recorrí muchas calles y me distraje; al menos hasta que un llamado me indicó una nueva cita, otra visita que ayudaría a alejarme de aquellos males.

Pero en mi situación onírica de contemplarte, mientras tus ojos perdidos parecían buscar a alguien, se me olvidó esta última cita por lo que tendría que dejarte antes que se aburrieran de esperarme. Iba a levantarme cuando mi celular sonó, sería esta persona creí yo.

Elevé mi vista para verte antes de despedir esta situación en silencio, y ahí estabas, con ojos perdidos, mirando a todos lados, esperando que alguien contestase tu llamada. Ahí te saludé.